Los termostatos pueden ser de dos tipos: analógicos y digitales.

Los tradicionales son aparatos analógicos equipados con una rueda que te permite elevar o disminuir la temperatura a la que quieres que se encuentre tu hogar. Sin embargo, los  termostatos digitales tienen una pantalla en la que puedes visualizar la temperatura que hay en tu casa. De esta forma, puedes graduarla en función de la información que te proporciona el medidor del termostato para conseguir mantener la temperatura de confort. De esta forma, la utilización de la calefacción será más eficiente, ya que solo consumes lo que realmente necesitas.

¿Qué es un cronotermostato?

El cronotermostato es un equipo que dispone de mucha más precisión que los termostatos normales. Son digitales y programables. Algunos modelos incorporan más o menos funciones extra. Al ser programables, te permiten controlar en todo momento la temperatura por horas e incluso por días.

Puedes ajustar la hora de encendido y apagado de la calefacción y programar de forma exacta la temperatura. Incluso puedes dejar el equipo programado para varios días por si vas a pasar algún tiempo fuera de tu hogar. Se pueden regular con diferentes niveles de temperatura programas de libre configuración.

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Tanto los termostatos como los cronotermostatos abren y cierran un circuito eléctrico en función de la temperatura. Ambos aparatos están conectados a la caldera y son los que activan o desactivan el sistema de calefacción.

El circuito de calefacción con radiadores conectados a una caldera tiene un funcionamiento muy sencillo, el agua se calienta en la caldera y mediante un recorrido de tuberías llega a los radiadores que se encuentran en las distintas zonas de la casa. Una vez se enfría, el agua retorna a la caldera y así siempre se utiliza la misma cantidad de agua para la calefacción.

Lo que hacen los termostatos y cronotermostatos es activar o desactivar la llama que calienta el agua del calderín: así desconecta la calefacción.

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